La técnica del tejido.
La producción de un tejido se realiza mediante el entrelazado de hilos: hilos de urdimbre longitudinales, tensados de delante hacia atrás del telar y que constituyen el entramado del tejido, y un hilo de trama transversal, distribuido por una canilla, que es transportada por una lanzadera lanzada de un lado al otro del telar.
El método de entrelazar los hilos se llama tejido, los tres fundamentales son el tejido de tafetán (el más simple: separamos los hilos pares de los impares para abrir un paso para la lanzadera), el tejido de sarga y el tejido de raso.
el telar de mano
En este telar, el tejedor tiene un escalón, que al presionarlo con el pie, levanta parte de los hilos de urdimbre (los hilos pares, por ejemplo) a través de los lizos (marcos que levantan los hilos), mediante un mecanismo Jacquard.
Entre las 2 capas de hilos de urdimbre así separadas, se ha abierto un paso, el escalón o la multitud, en el que la tejedora lanza manualmente la lanzadera con el "botón" conectado a cuerdas. Luego, tira hacia sí una solapa de madera provista de un peine, que empaqueta el hilo de trama que acaba de insertar contra el anterior y asegura la cohesión del tejido.
Todos los movimientos del tejedor se pueden observar en la famosa fórmula de Bistanclac o Bistanclac-Pan:
- BIS: el pie levanta los cables
- TAN-CLAC: el transbordador hace su viaje de regreso (o regreso)
- PAN: el badajo golpea el tejido.
Cada hilo de la cadena pasa a través de un ojal (a veces llamado "cucaracha"), conectado a un eslabón unido a un arco vertical unido a un gancho del mecanismo.
Cada gancho está unido a una aguja encargada de leer la cartulina que se coloca frente a él:
- si la aguja se coloca delante del agujero del cartón, ésta avanza y se levanta el garfio mediante un cuchillo, provocando que se levante el hilo de urdimbre correspondiente.
- si la aguja toca un trozo de cartón completo, el garfio permanece en su lugar y no levanta ningún hilo.
Se produce un nuevo avance del cartón animado por un movimiento giratorio hasta el final de la creación del patrón y todo sigue automáticamente en un movimiento sin fin. Se necesitan unas treinta de estas "pasadas" para hacer 1 centímetro de tejido y podemos alcanzar hasta 100 pasadas por minuto, o una producción de unos 5 metros de tejido simple al día.
Mecánica jacquard
El mecanismo Jacquard, que lleva el nombre del famoso inventor de Lyon (originalmente 1801), resuelve el problema con un conjunto de ganchos que sostienen los hilos de la urdimbre mediante varios miles de cuerdas (arcadas); sólo se levantan los hilos sostenidos por los ganchos que pasan a través de las perforaciones de un cartón perforado desenrollado, que ha sido preparado teniendo en cuenta los estampados y colores de la tela...
Tejido “camaleón”
El tejido llamado camaleón es un tafetán animado por reflejos cambiantes, porque el tejido involucra 3 colores: 1 para la urdimbre y 2 para las tramas; la lanzadera tiene 2 bobinas, que depositan 2 hilos estrictamente paralelos. Esto requiere gran confiabilidad y precisión por parte del tejedor... Esta embarcación carece de cualquier mecanismo.
tejido en forma
El tejido modelado (Lyon Damascus, Lampas, etc.) es más complejo y se basa, para los telares que presentamos, en el uso de la mecánica Jacquard, que corona el telar (que alcanza al menos 4 metros de altura). Por ello fue necesario crear una cartulina perforada a partir del dibujo a reproducir, que controla mecánicamente la elevación de los hilos de la urdimbre. Cada hilo de la cadena pasa a través de un ojal o cucaracha, conectado a un eslabón sujeto a un arco vertical sujeto a un gancho del mecanismo.
La mayoría de trabajos que te presentamos, incluidos los del taller de pasamanería, son de este tipo.
los adornos
Se trata de realizar piezas estrechas (cintas, trenzas, etc.). Combinamos (online) una docena de minitelares (de urdimbre, de trama, de lanzadera y de cartón) funcionando todos al mismo tiempo. La riqueza de los materiales utilizados (alambres revestidos de oro o plata) aumenta la calidad del producto. Podemos imaginarnos la vigilancia que debe tener el recortador que produce 16, 32 ó 48 trenzas al mismo tiempo, si tiene 1, 2 ó 3 trabajos, como ocurría en el taller de pasamanería. El equipo eléctrico instalado en los viejos telares manuales hace que el trabajo sea menos arduo, pero requiere una mayor supervisión.